domingo, antes de cenar
cenando el viernes por la noche con pilin, juan, andrés y la rubia, pensaba que no debería acostarme tarde porque había quedado con carlos para mirar un sofá de dos plazas y un sillón. si uno está a gusto con la gente es muy difícil volver pronto. tras una siesta de tres horas me duche y recogí a carlos. esto tiene dos lecturas: la primera que como estaba tan cansado, el ir de tiendas a probar sofás no es mala idea. tienen aire acondicionado, el tiempo medio de prueba del sofá es de unos 2 minutos en diferentes posiciones, no había nadie en las tiendas. la segunda lectura es que entre prueba y prueba te das cuenta del sueño que tienes. |o. más o menos encontramos lo que buscábamos, el problema es por norma general se venden los conjuntos es decir el de tres plazas y el de dos. sólo es necesario el de dos, y si empieza agosto hasta septiembre no nos lo podrán dar con la tapicería crema. mirándolo bien, lo más seguro es que gracias a nuestro carpintero (nuestra ira se aplacaba mientras comíamos las torrillas de patatas y albóndigas) al final estará todo listo en septiembre.