nos vamos pa madrid (y ii)

tras dormir mi segunda noche en el sofá de josé ignacio, nos tomamos un desayuno energético basado en zumo, tostadas con tanghini y mermelada de fresas, fuimos a mirar un portátil para josé ignacio. de camino tuve la necesidad de un café (tenia que acabar de mezclar el proteínico desayuno). es un placer entrar en los bares en madrid, te saludan, te sirven y atienden muy bien y por supuesto se despiden,... ¿por qué no ocurre lo mismo en el resto de sitios?

cuando volvíamos a casa con un toshiba bajo el brazo, entre en una librería al lado de casa de josé ignacio, graphicbook. menos mal que no me quede 5 minutos más porque hubiese salido con unos cuantos libros más. adquirí "tarjetas comerciales. el arte de saludar" de la editorial gg y "pollock" de taschen. tienen muy buen catalogo de libros y los precios son aceptables. charlando con el dueño me comento que por madrid eran de los primeros en abrir este tipo de tiendas especializadas y que llevan una semana abiertos, ¡suerte!.

estuvimos un rato trasteando con la nueva mesa y pensando como cablear para que josé ignacio lo tenga fácil, lastima que le faltaban cables. después de comer se me ocurrió la suicida idea de caminar por madrid hasta el thyssen, el calor era sofocante, esquivaba el sol gracias a esos pedazo de edificios de castellana y paseo del prado. cuando traspase la puerta automática del museo seguro que mi cuerpo sacaría humillo gracias al cambio de temperatura. como en el reina sofía, la última vez que fui no estaba la ampliación y por lo tanto no existía la colección de tita. esta mujer (recordemos su suculenta herencia) ha comprado tantos cuadros que ha ampliado la primera y segunda planta,... increíble.

con la imagen del inquietante autorretrato de max beckmann volví hacia casa para encontrarme con josé ignacio e irnos a cenar al restaurante donde trabaja luis (su hermano) como jefe cocina. lo conozco desde hace mucho tiempo pero no había tenido la oportunidad de probar su estilo (tenia que haber ido al espai sucre cuando estuvo allí). me sorprendió la búsqueda continua de los sabores y mezclas agridulces, la elección de vinos acertada y los postres, ummm.... como estábamos solos en el restaurante a la copa se apunto luis y el metre (luis también, compañero de piso de luis, cuantos luises :D) a la sobremesa con "puro" incluido. albertito llamo y le dijimos que íbamos a malasaña a tomar unas copas con luis y javi, que se pasase.

las copas fueron unas cuantas y por la mañana me he levantado con una resaca que hacia tiempo que no probaba. como un zombi me he acercado a una taberna y he desayunado café con porra que no me ha sentado muy bien (la visita al señor roca ha sido repetitiva). he conseguido hablar con albertito y decía de volver a castellón por la tarde, más tarde me ha llamado y hasta el viernes no podía irse. es así. he buscado por internet los horarios de los autobuses y he llamado a josé ignacio para despedirme y decirle donde dejaba las llaves. en la estación he estado casi una hora esperando, sentado en el suelo (por favor, pongan más asientos), con un persistente dolor de cabeza. en el autobús me he puesto en la última fila que no había nadie y he dormido hasta la parada obligada y después también.

ya en castellón he ido a ver la evolución de la "romanian cuadrilla", se lo han currado, aunque hasta que la pintura se seque no tendremos el color verdadero. a la vuelta a casa, hablando con andrés y juan, más telefonear a carlos y santiago, me ha salido una lista 13 tareas para mañana, socorroooooooo... que "dura" es la vuelta al hogar.