14 julio 2005

deprisa, deprisa

me está entrando el síndrome del soltero de noche. me explico, los "propietarios" y/o "inquilinos" del piso-hotel donde estoy ahora se han cogido la costumbre de no cenar en casa, por lo que he cambiado el ritmo de noche. ceno más tarde, tengo el poder del mando a distancia en mi mano, puedo tocar la guitarra, con el silencio puedo leer tranquilamente,... pero me falta esa necesidad de "habitar" con alguien. supongo que serán efectos secundarios y se me pasarán pronto.

mañanita movida con las visitas al banco (esa entidad que guarda tu dinero para gastarlo), a la seguridad social (que decir..., esas colas, ese conserje de información con una sonrisa cuando te atiende, es@s funcionarios con altos conocimientos de informática), al corredor de seguros, al contratista, lacador, parquetista,... menos mal que luego me he relajado comprando pescado en el mercado. me gusta pasearme por los puestos del mercado y ver el ajetreo de los puestos con las doñas, pero siempre acabo comprando pescado en grisel. es un encanto com muy buen genero y te puede conseguir espardenyas, ummm... pero hoy ha sido lobo de mar alias lubina, morralla con cabeza y mollejas de rape (hurra) y gambas peladas para la fideguinya.

por la tarde a sudar en la reforma, creo que no es recomendable trabajar con unos 35º a las 5 de la tarde. luego ha venido la "romanian cuadrilla" daniel y... balki (me recuerda cuando habla al de "primos lejanos") para mover el resto de muebles hasta la casa de enfrente, acabar de organizar las tareas y hacer la lista de la compra de mañana.

ahora estoy sólo en casa (léase 1er párrafo, :D), suficientemente cansado para tumbarme después de cenar y dar el primer pase del cine-club veraniego. me prepararé un gin-tonic fresquito, apagaré las luces y pulsaré play.