21 diciembre 2005

me lo han matado

estoy triste, tengo rabia, pero soy tan gilipollas que me he puesto una barrera invisible que no se cuanto tiempo me durará. juan me ha llamado después de comer preguntandome por el número de matricula de mi tio carlos. aduras penas la he podido recordar y le he preguntado porque. me ha contestado que lo habian secuestrado... pero que dices a carlos, es imposible. no estaba bromeando. he acudido al despacho y hemos empezado a pensar, todas las posibles soluciones para saber que pasaba. policia nacional, guardia civil, taxistas, bancos,... 2 horas hasta que nos han avisado que habian encontrado el coche pero no a carlos. ya me temia lo peor. al rato otra llamada diciendonos que lo habian encontrado y que lo llevaban al hospital general. putos atascos en castellón, hubiese llegado antes corriendo. todavia no habia llegado la samur y la espera se ha hecho eterna. cuando lo han bajado he visto su cuerpo con una gran paliza. a los cinco minutos nos han comunicado que ha fallecido...me lo han matado.

carlos tenia 43 años y mi relación con el era de hermano mayor: me daba consejos, seguia su gran inquietud por la música, estaba muy contento por volver a castellón para poder poner en marcha los planes que teniamos pensados, iba a vivir debajo de su casa.... en realidad era lo único que necesitaba y me lo han quitado, aunque mi cabeza quiere pensar que todavia está ingresado y se pondrá bien.

si hace un año perdí a esther, luego a sandra y ahora a carlos, los pilares sobre los que basaba, ¿qué hago ahora? te quitan una parte y las otras dos te ayudan, te quitan dos y te consuela la otra, pero ahora...

espero que está vez la justicia me de más que en mi anterior experiencia, todo lo que no me dio, por favor demela ahora. también espero por los medios de comunicación que entiendan nuestra posición aunque estén realizando su trabajo, ya cuesta quitar el dolor para que encima te lo retrasen.

mientras después de estos duros días que me vienen, espero poder derrumbarme para poder sacar todo lo que tengo dentro.




en esta foto estamos el y yo después de unas tortillas de patata y albóndigas durante un sábado cualquiera.